El jurado ha otorgado además dos accesits: a la ilustardora Uxue Bereziartua y a la artista Maitane Argote Guzmán
La convocatoria es posible gracias al apoyo del área de Juventud del Ayuntamiento de Vitoria Gasteiz
GASTEIZ. ARTgia ha presentado a las tres mujeres* artistas alavesas seleccionadas por el jurado en la convocatoria EmART. Entre las 23 propuestas presentadas han destacado las poresentadas por Yone Estivariz, Uxue Ruiz de Arkaute y Estibaliz Aguirre. Almu Maeso, miembro de ARTgia ha explicado que “Llevamos dos años y medio trabajando en el proyecto ARTgia. Como rezaba aquel anuncio somos pezpequeñitas pero desde nuestra simpleza estamo armando un proyecto honesto que responde a unas claves muy concretas. Arte contemporáneo, juventud, transformación social, euskara y feminismo”.
En la primera edición las seleccionadas fueron Sara Berasaluce, Marina Suárez y Beatriz Perales quienes inauguraron un programa que es “un proyecto estratégico para visibilizar las creaciones de las artistas mujeres* de Araba”. Por eso estamos muy contentas de anunciar que el jurado ha seleccionado las propuestas de Yone Estivariz, Uxue Ruiz de Aguirre y Estibaliz Aguirre que recibirán el premio en metálico y la exposición “solo”. El jurado ha decidido además otorgar dos accésits: “a la ilustradora Uxue Berzeiartua y a la artista Maitane Argote Guzman que también expondrán aquí y recibirán además apoyo y asesoramiento comunicativo”, han destacado.
Yone Estivariz
Las fotos son en blanco y negro, pero si estuviesen reveladas en color la diferencia apenas sería perceptible. El color blanco de las ovejas resalta en cada fotografía, con ocasionales motas negras que nos miran. Entre esos extremos bien definidos, un gris etéreo inunda el resto del espacio de la paleta monocromática. Cielo gris, piedras grises, clima áspero, caminos ásperos. No es de extrañar que las ovejas sean así también. Latxa no significa otra cosa sino áspero en euskera. Y aunque el nombre derive de la característica de su lana, sus ojos dejan entrever que no se limita sólo al manto que cubre su piel.
Una siente la tentación de jugar a adivinar los sentimientos detrás de esos miradas. Indiferencia, como si el entorno gris hubiese penetrado en ellas; Resignación ante las órdenes de los perros y el pastor. Temor a los buitres que planean sobre ellas. Su salvación, sus compañeras. Ya sea en parejas, en pequeños grupos o en rebaño, pero no solas. Son ciertamente animales gregarios. Y donde antes uno veía indiferencia ahora ve calma, pues saben que la niebla se disipa a medida que avanza el día. En vez de resignación, gratitud hacia los que las guían. En lugar de temor, confianza en la fuerza como grupo.
Probablemente no lo vean ni negro ni blanco. Tampoco gris, a pesar de la niebla que les nubla el horizonte. Verán la hierba verde, y ahí dirigen la mirada.
Uxue Ruiz de Arkaute
El trabajo de Uxue Ruiz de Arkaute (Gasteiz, 1993) nace en los intersticios entre la escultura y la arquitectura. Así traduce en construcciones espaciales afectivas las conclusiones del ejercicio de pensar la ciudad. Ciertamente, nuestras calles, parques y plazas han sido construidas basadas en la centralización de la economía y la productividad y en consecuencia, los imaginarios de nuestras ciudades perpetuan dichos modelos sociales. Así, este proyecto entiende la precariedad intrínseca a la vida, y en consecuencia, critica los modos de vida y los modelos de ciudad que nos desestabilizan aún más. La piezas de Uxue nacen del deseo de pasar de caminar una ciudad androcéntrica a caminar una ciudad cuidadora. Asimismo, aprovecha la dimensión no-funcional del arte o la escultura para realizar estructuras que potencien el vínculo afectivo y emocional con las construcciones espaciales y materiales.
Estibaliz Aguirre Lopez de Munain
Vivimos totalmente controladas, amenazadas, observadas. Nuestros cuerpos son automáticamente conducidos a través de las calles, como robots, aislando a cada persona, olvidando lo realmente importante.
Sentimos que el trabajo, las opiniones recibidas en redes sociales y otras personas nos pisan la libertad personal, y así es. Lamentablemente, en muchas ocasiones para que eso ocurra con ser mujer basta. Sólo por eso somos sentenciadas como débiles, presumidas, pesadas, sentimentales, bonitas, vacías, tontas.
En este proyecto se quiere romper con esto que dicta la sociedad, basarlo en esa aparente debilidad y en la naturaleza como elemento protector, mostrando que detrás de la apariencia frágil de una flor hay brío, fuerza y poder.