Los colores del blanco y negro
ARTgia Sorgune & Aretoa me dio la primera pista para este proyecto.
Además de un libro de poemas, es un proyecto vereda.
Una vereda para compartir y extender sentimientos y emociones.
Muchas personas han trabajado codo con codo. A cambios de emociones. Con cada una de ellas se ha conformado este libro y, de su mano, la exposición y espectáculos que se verán.
Desde la disciplina, trabajando juntos desde diferentes disciplinasa artísticas, en Euskara, impulsando el punto de vista de género, la inclusividad, y la necesidad de reflexionar y dar una respuesta a los problemas de nuestra sociedad he llegado hasta aquí.
El arte ha sido, está siendo y será una salida y una respuesta a muchas preguntas. Fuente de libertad, tomando como punto de partida los miedos, sentimientos preocupaciones puede ser instrumento fundamental para hacer brotar y compartir emociones y reflexiones.
Por una parte, la ilustración de portada explica con claridad el punto de vista que se ha querido ofrecer: el protagonismo que, reconocido o no, tiene y ha tenido la mujer en nuestra y otras sociedades. Donadora de vida, protectora, mediadora y guardiana de emociones.
No todas las poesías, aún así, está pensadas únicamente desde la voz femenina. Hay, por fortuna, cada vez más hombres que transitan ese camino, pero, habremos de reconocer que aún nos faltan pasos que dar. Por ello, en los códigos QR que contienen el libro y la exposición, escucharéis sólo voces de 40 mujeres diferentes.
¿Por qué grabarlo?
Por una parte, para que las personas con ciegas o con alguna discapacidad visual pudieran disfrutarlas en voces de otras personas.
Por otra, para que unas ilustraciones que surgieron para otro propósito y cuya deuda debía ser saldada, tuvieran su merecido espacio.
Creadas por Iñaki Lauzirika para otro proyecto, se convirtieron en inspiración para este libro y la exposición. Las palabras, fotografías, voces, obras de arte, notas musicales y acordes… han ido brotando al hilo de aquellas.
He ahí la magia de las palabras…. Han conseguido hacer brotar de cada lector y lectora, ilustrador, visitante, músico, actriz, actor u oyentes… auqello queni siquiera querían mostrar. Sin pretenderlo.
Tan pronto como los poemas cogieron vuelo… cada lector, lectora, músico u oyente las ha hecho suyas, de tal manera que se han adornado y engalanado con la personalidad de cada uno, de cada una, perdiendo la voz de su autor.
Un placer haber podido trabajar y disfrutar con cada uno, con cada una; por la oportunidad de haber compartido con y junto a vosotros y vosotras algunos segundos de la breve obra de teatro que es la vida. Prometo convertir las palabras de agradecimiento en abrazos.
asier maia anabitarte
